domingo, 20 de abril de 2014

Casa con TESTIGOS

Hola bloggers! Bienvenidos una semana más a otra nueva entrada, la de hoy es bastante completa a la vez que interesante, con una anécdota muy particular y mi relexión sobre ella (solo al final se comprenderá el por qué del título de esta entrada).

Aparte de esta completísima entrada de hoy, llega algo nuevo que ayudará a dar a conocer este blog aún más, tenemos INSTAGRAM!!
En él colgaré todo tipo de fotos que estén relacionadas con el blog, ya sean inéditas o reeditadas.

Dicho esto, comenzamos:

Esta es la perspectiva general de la casa que visitamos, en su época tuvo que ser un bonito hogar.

Nos situamos delante de la puerta principal de entrada y obtenemos esta vista del balcón cerrado que tiene justo encima, actualmente bastante destrozado y con una fachada muy deteriorada.


Fotografiamos la puerta principal que se encuentra justo debajo del balcón de la foto anterior.


Si nos desplazamos a la derecha, encontramos la caseta del perro la cual todavía conserva un buenísimo estado si no fuera por que se la comen las plantas.


Accedemos al interior del inmueble por la única vía de entrada encontrada, una ventana que se hallaba abierta de par en par, lo único peligroso de esto sería caer en una zona del suelo que estuviese hueca.


Una vez dentro, atravesamos esta habitación con cuidado de no caer por ningún agujero y dirigiéndonos a la única puerta de salida que había en ella.


Saliendo de la habitación nos topamos con este sofá en mitad del centro de la casa, desde aquí podemos apreciar justo enfrente del sofá, la puerta de entrada y el pequeño recibidor.


Si nos damos la vuelta y nos situamos a lado del sofá, observamos las escaleras que conducen a la primera y última planta, y justo a los pies de los primeros escalones descubrimos estos 3 colchones amontonados unos encima de otros, seguramente lanzados desde la planta de arriba donde estaban los dormitorios.


Enfrente del sofá y de la habitación por la que entramos localizamos esta habitación, de la cual desconozco el uso que le podían dar, ¿tal vez el cuarto de la chimenea y la plancha? Echadle imaginación... 

 
Lo que si sabemos es que estaba justo al lado de la entrada principal. Esta puerta daba al recibidor que vimos antes al fondo en la foto del sofá.

Volvemos al centro de la casa y observamos de cerca el hueco de la escalera, en el que encontramos entre otras cosas una caja de cervezas vacía rodeada de cristales de botellas y un pequeño cajón de alguno de los muebles de la casa.


A la derecha de los colchones amontonados que vimos antes y cerca de la foto anterior, encontramos la entrada a la cocina, en la que también podemos observar un colchón.



Aquí podéis ver el estado de la cocina.


A la izquierda de los colchones, pegadas a las escaleras encontramos estas dos puertas.


Una de ellas era la del baño.


Y esta otra parece la de una especie de despensa, lo que normalmente se encuentra dentro o al lado de la cocina.


Vista la planta baja, nos dirigimos a las escaleras para subir a la planta que nos queda por ver.


Una vez arriba, sacamos esta fotografía de la escalera vista de arriba a abajo.


Nada más subir las escaleras a la izquierda, hallamos este dormitorio con un mueble de cama bastante quemado y enfrente ese armario del que todavía cuelga una percha.


Este pequeño baño le encontramos al subir las escaleras a la derecha (entre la habitación de antes y este baño existía otro dormitorio, pero se encontraba con la puerta cerrada y no se podía acceder a él).


A la izquierda, pegado a ese baño, estaba este otro dormitorio.
En éste solamente encontramos esas ventanas apiladas en la esquina, esa mini mesita...


Y lo que más llama la atención, esta mesa con un cesto y una sábana dentro.


Llegamos a la última foto que pudimos tomar en esta casa...
Y cuando digo que es la última foto que pudimos sacar de la casa es porque es aquí cuando viene la anécdota:

Al poco de haber subido las escaleras, y sin apenas haber visto nada de esta planta, empezamos a escuchar unos ruidos más que evidentes provenientes de la planta baja, como si alguien hubiera entrado también al interior de la casa.
Ésto lógicamente causó un cierto pánico y temor a parte de mis acompañantes, y a mí también por qué negarlo...

De repente una voz preguntó en voz alta: ¿Hay alguien ahí?
En un primer momento no contestamos por el asombro que nos causó y porque tampoco sabíamos de quién se trataba.
Subieron dos personas al piso en el que nos encontrabamos, y resulta que se trataba de dos agentes de la guardia civil.

A continuación nos acompañaron a la salida (la ventana por la que entramos) y una vez afuera, procedieron a la recogida de nuestros datos.
Resulta que alguien nos vió entrando a la casa y no se le ocurrió otra cosa que llamar a la policía. (Por ésto viene el título de la entrada).

Y mi reflexión es: ¿Por qué llamar a la policía cuando veas entrar a alguien en una casa que está totalmente abandonada y la casa no es tuya (seguramente)?
En fin, nos tuvo que tocar a nosotros que solamente que ibamos a hacer unas fotos y no a todos los que han entrado y la han dejado como está...

Y aquí termina esta entrada tan completa, espero que os haya gustado!

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Nos Vemos de ABANDONEO!
Un saludo!


 

martes, 1 de abril de 2014

Balneario Las Caldas de Besaya (Primera y segunda planta)

Hola bloggers! Aquí seguimos una semana más, y como os prometí, hoy finalizaremos la visita al balneario 'Las caldas'.


Empezaré esta entrada mostrando la vista completa del exterior del edificio que visitamos.

 
Continuamos la visita desde donde lo dejamos, nos encontramos en el entresuelo, dirigiéndonos a la primera planta.

Una vez arriba, a mano derecha, obtenemos esta perspectiva del pasillo (primera planta).

Encontramos los servicios a lo largo de ese pasillo.

En algunas habitaciones todavía se conservan parte de los somieres de las camas.

Llegamos al final del pasillo donde encontramos esta ventana cerrada, por donde se pueden colar algunos rayos de sol a través de los huecos de la madera.

Nos damos la vuelta y observamos el pasillo desde otra perspectiva.

Entramos a una de las habitaciones más organizadas, y mi preferida en cuanto a colocación y estado de conservación se refiere.

En otra habitación hayamos estas camas prácticamente enteras, sin contar con los colchones claro.

Seguimos en la misma planta pero pasamos de un pasillo a otro atravesando esta puerta.

Después de cruzar la puerta, entramos a la primera habitación que había a la derecha, con la sorpresa de encontrar en ella un tabique improvisado, construido con unas maderas gruesas.

Continuamos encontrando camas, colchones, lavabos...

... habitaciones-trastero

...incluso antiguos orinales guardados en un armario.

En esta habitación descubrimos la primera pintada vista hasta ahora, o por lo menos la más llamativa.

En esa misma habitación de la pintada en el techo, encontramos este armario, el cual conserva todavía algunas perchas colgadas en su interior.

Llegamos al final de la planta, donde muchas de las paredes han sido derribadas. Podemos observar de hecho, que en una zona donde antes había pared, ahora solo queda el marco de la puerta.

En esta misma zona donde faltan paredes, econtramos al fondo esta especie de altar, desconozco el uso que tendría cuando el edificio se utilizaba, pero puedo suponer que fuera un lugar de rezo para los clientes que aquí se alojaban.

Regresamos a la parte donde se encuentran las escaleras para disponernos a visitar la segunda y última planta.

Subimos las escaleras...

... y nos encontramos con una planta con un techo bastante bajo, donde antiguamente se hospedaban los clientes con un menor poder adquisitivo.

Lo primero que descubrimos a mano derecha es este baño común.

Nada más subir las escaleras, pero a la izquierda, atravesamos esta puerta.

Cruzando esa puerta, hayamos este gran salón con vistas al exterior.

Justo enfrente de las ventanas de la foto anterior encontramos ésto.

Dejando atrás ese gran salón, entramos por una puerta, era la de la cocina, como veis en esas dos fotos anteriores.

Por otra puerta del salón llegamos a este pasillo, donde encontramos algunas habitaciones más.

Y estas son las dos últimas habitaciones que fotografié, habría un par de ellas más, pero se encontraban prácticamente vacías, similares a la foto de la derecha. Intuyo que estas habitaciones podrían pertenecer a personas del servicio, ya que se encuentran al lado de la cocina y del almacén que se ve en la siguiente foto.

Pasando todas las habitaciones y dejando atrás el pasillo, descubrimos este gran lugar, supongo que serviría de almacén antiguamente, curiosamente ahora se encuentra vacío.

Salimos del almacén y os muestro el pequeño pasillo que atravesamos antes visto en dirección contraria.


Y con esta foto de la puerta por la que abandonamos el salón, y por tanto el edificio, doy por terminada la visita al edificio abandonado del balneario.


Espero que os haya gustado este lugar tanto como a mí, os seguiré mostrando más lugares, no lo dudéis. Pero si tenéis algún lugar en mente en el que siempre hubierais querido entrar, o simplemente pura curiosidad, ya sabéis, hacermelo llegar: dabandoneoblog@outlook.es 

Y ya sabéis que seguimos en contacto:

Nos Vemos de Abandoneo!
Un saludo!!